xavier mouton photographie mrwhskimbjk unsplash

La empatía es una habilidad esencial en la educación de los niños/as. Para el desarrollo emocional, intelectual y relacional óptimo de los niños es muy importante que el niño se sienta comprendido y atendido durante los primeros años de vida. 

Cuando calmamos a un niño que llora, cuando escuchamos a un niño que se siente injústamente tratado o cuando comprendemos los motivos de un niño que está enfadado le estamos ayudando a: 

1. Validación emocional y sentirse escuchado. 

En primer lugar, le ayudamos a ver que eso que siente es real, que no se lo está inventando o es injustificado, y que somos conscientes de su sufrimiento. 

2. Ayudar a calmarse y sentirse mejor. 

En segundo lugar, le ayudamos a entenderse a sí mismo y comprender sus motivaciones o sus miedos para poder gestionar lo que está sintiendo. Cuando empatizamos con un niño que está enfadado, triste, celoso o dolido le ayudamos a poner nombre y entrar en contacto con sus propias emociones y eso le ayuda a sentirse más calmado. 

En el caso de un niño que está enfadado porque su amigo le ha roto su juguete favorito, también resultará más efectivo decirle “¡Vaya disgusto, con lo que te gustaba! ¡No me extraña que estés enfadado!” que utilizar frases como “No es para tanto…” En el primer caso el niño se sentirá más comprendido y eso le ayudará a calmarse o llegar a algún tipo de solución.

A continuación, vas a encontrar unas situaciones que pueden ser todo un reto como padres. ¿Qué opción te parece la más apropiada? 

1.Hoy se os ha hecho tarde para cenar. Acabas de preparar la cena y notas que tu hija está alterada y no para de llorar. ¿Qué le puedes decir?

a. ¿Estás cansada? ¿Qué te parece si tomamos un vasito de leche y vamos a dormir? 

b. Deja de llorar y ponte a cenar. 

c. Si no te tomas el vaso de leche mañana no vamos al parque. 

2. Mateo está haciendo muchas tonterías cuando estás atendiendo a su hermano pequeño. ¿Qué podemos decirle para ayudarle?

a. Mateo no hagas el tonto. 

b. Mateo estoy atendiendo a tu hermano pequeño, espera. 

c. Hummmm, veo un niño con muchas ganas de pasárselo bien por aquí!¿Qué te parece si te nombro ayudante? Venga, Mateo tráeme una cuchara, en cuanto terminemos de darle de comer a tu hermano le voy a decir a Papá que se quede con él y tú y yo vamos a jugar a hacer un mapa del tesoro secreto. 

3. Ana de cinco años, se enfada porque le has apagado la tele y te insulta ¿Cómo la puedes responder?

a. Con un azote o un tortazo. 

b. Te has enfadado mucho con mamá, ¿verdad? Ya, no te gusta que te apague la tele… pero lo tengo que hacer. Aunque estés enfadada no me gusta que me digas cosas feas. Prueba a decir. ¡Estoy enfadada!…” 

c. Decirle: Ana, ¡no te voy a consentir que me hables así! 

4. David se ha enfadado porque quería que le compraras golosinas y no se la has comprado, se ha tirado al suelo y no quiere moverse ¿Qué le puedes decir?

a. Los niños grandes no se ponen así 

b. Como no te levantes te vas a enterar 

c. David. ¿Estás muy enfadado, verdad? Ya se que es muy difícil aguantase cuando quieres algo ¿Te está siendo difícil? 

d. Dejarle tranquilo hasta que se pase. 

5. Laura se pone a llorar porque su hermano Ismael le ha pegado. ¿Qué le podemos decir a Laura?

a. Ismael es muy malo. 

b. Laura no llores, porque no ha sido para tanto 

c. Laura, ¿Te has puesto triste o te has asustado? ¿Cuál de las dos has sentido? Oye…¿y sientes que se te va pasando poco a poco? 

6. ¿Y qué le podemos decir a Ismael?

a. Ismael eres muy malo. 

b. Ismael, estás contento ¿no? Mira como llora tu hermana… 

c. Ismael, para qué has pegado a tu hermana. ¿Estabas nervioso? ¿Querías algo que ella tenía? ¿Qué te ha hecho sentir que la ibas a pegar? 

7. Juan está enfadado con su madre porque sus amigos están jugando con el video juego y ella no le deja. ¿Qué le podemos decir?

a. Sé que estás enfadado. Yo siento no dejarte el video juego pero creo que no es bueno para ti 

b. No te quejes tanto que tú tienes muchas otras cosas 

c. Seguro que sus padres no se divierten tanto como nosotros 

8. Marta quería ponerse un vestido para ir colegio pero tú quieres que vaya con pantalones, porque el vestido es un vestido que no es apropiado para el colegio.Le dices que no lo puede llevar y ella se enfada ¿Qué le puedes decir?

a. Marta. A ti te apetecía ponerte el vestido, pero es que todos los días quieres ponértelo. 

b. Marta te he dicho que no. 

c. Marta, se que tenías muchas ganas de ponerte ese vestido porque te encanta y es muy bonito. Creo que nos lo podemos poner el fin de semana. 

9. ¿Qué podrías haber hecho para evitar esta situación con tu hija?

a. Regañarle fuerte. 

b. Poner unas normas de vestido para el colegio y otras para los días de fiesta. 

c. Acostumbrarla a que no se salga con la suya. 

Soluciones

  1. a
  2. c
  3. b
  4. c
  5. c
  6. c
  7. a
  8. c
  9. b

¡Recuerda! 

Cualquier padre o madre puede mejorar su su sentimiento de confianza y seguridad en sus habilidades educativas ayudando así a sus hijos a: 

– Desarrollar habilidades positivas para su desarrollo con calma. 

– Desarrollarse una buena autoestima. 

– Favorecer un buen clima y relación entre padres e hijos. 

PARA INSCRIBIRTE EN EL CURSO EDUCAR EN POSITIVO ESCRÍBENOS: info@greciadejesus.com