La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos y está muy determinada por el autoconcepto, es decir, la visión que tenemos de nosotros mismos en diferentes áreas como la familiar, la social, la laboral e incluso la ética. Debido a la influencia y la presión que el entorno ejerce sobre las personas en nuestra sociedad, encontramos un gran número de personas con este problema.

Trabajar y cuidar la autoestima es fundamental para resolver de forma eficaz los problemas de la vida cotidiana y además alcanzar las metas que nos propongamos.

Algunos de los pensamientos más comunes en personas con baja autoestima son:

• Piensan que no valen para nada y que nunca nada les va a salir bien.
• Sentimiento de culpa
• Sensación de que las circunstancias y las personas que les rodean tienen el control sobre su vida.
• Piensan que los demás les rechazan y piensan mal de ellos sin ninguna evidencia al respecto.

Es posible que aparezcan asociados problemas de adicciones, trastornos de alimentación, bloqueo en la toma de decisiones, dependencia emocional, falta de asertividad, estado de ánimo negativo, relaciones tóxicas o evitación de tareas por miedo a no hacerlo perfecto.