Cómo cuidar la salud mental del enfermo: consejos para fortalecer la mente durante la batalla contra el cáncer

Ante un diagnóstico de cáncer las personas no solo se enfrentan a toda una batalla de pruebas y tratamientos físicos, sino que también se enfrentan a un proceso psicológico complejo que puede llegar a ser abrumador. Psicológicamente aparecen numerosas emociones y enredos cognitivos tanto en el momento del diagnóstico, como en los altibajos en los resultados del tratamiento, así como en el fin del tratamiento.

A continuación, se describen una serie de consejos para fortalecer nuestra mente durante la batalla contra el cáncer:

  • Reducir la autoexigencia: ante el diagnóstico de cáncer no debemos demostrar nada a nadie, ni que somos fuertes, ni débiles, ni absolutamente nada. En este sentido, es importante mantenernos conectados con nosotros mismos y vivir en sintonía con lo que necesitamos en cada momento. Es un buen momento para dejar de lado la búsqueda de aprobación externa o de complacencia a los demás.
  • Disfrutar: incluso ante una situación como la de un diagnóstico de cáncer, tenemos derecho y podemos permitirnos las risas, estar relajados y disfrutar de nuestra vida. Sabemos que el tratamiento contra el cáncer puede dejarnos agotados en numerosas ocasiones, por eso es importante que los días en los que la sensación física sea de bienestar intentemos aprovechar al máximo.
  • Evitar el estrés: debemos continuar con nuestra vida, pero también sabemos lo perjudicial que es el estrés para nuestra salud, y más si estamos en un tratamiento para la curación del cáncer. En esta línea, es muy importante que busquemos un cambio de hábitos para vivir una vida más tranquila, alejada del estrés, alejada de las jornadas llenas de tareas, cerca de la naturaleza, cuidando nuestra alimentación, nuestro sueño, nuestros hobbies y nuestras relaciones personales, en la medida de lo posible.
  • Buscar apoyo social: el apoyo social, es fundamental siempre, pero sobre todo cuando batallamos en contra del cáncer. Tener personas de confianza para poder hablar con ellas con tranquilidad sobre lo que estamos pasando es muy importante. Hablar con personas con las que no nos sentimos juzgados sobre todo lo que nos preocupa es muy reconfortante y sanador.
  • Poner límites: tal y como es importante sentirnos cómodos para hablar de lo que nos pasa con las personas con las que tenemos más confianza, también es importante poner límites cuando las personas quieren hablar sobre temas íntimos con nosotros y no nos sentimos cómodos con ello. Muchas veces cuando alguien sabe que otra persona tiene cáncer puede verse tentado a preguntar, y aunque sea sin mala intención esas preguntas pueden resultar pesadas. Es importante poner límites si llega ese momento. Por ejemplo: “gracias por mostrar interés, pero no me siento cómodo hablado de eso”.
  • Pedir ayuda: cuando pasamos por una etapa vital complicada como puede ser el cáncer, podemos sentir que algunas de nuestras habilidades se han visto mermadas y en consecuencia que necesitamos ayuda para realizar algunas tareas. Es importante que no tengamos miedo a reconocerlo y a pedir ayuda cuando lo necesitemos. Contar con personas con las que sintamos confianza para pedir esa ayuda es fundamental para cuidar nuestra salud mental.

Cómo cuidar la salud mental del entorno del enfermo:

Las personas que cuidan a otras también se tienen que cuidar a sí mismas para prevenir el Síndrome del cuidador quemado. Este síndrome se caracteriza por la presencia de estrés, ansiedad, depresión, irritabilidad, insomnio, dificultad de concentración, apatía, pérdida de apetito, cefalea o abuso de sustancias nocivas por la presión de cuidar a otra persona.

Es importante que los cuidadores prioricen su bienestar mientras apoyan a su ser querido con cáncer. A continuación, se describen consejos para cuidadores de pacientes con cáncer:

  • Disponer de tiempo de calidad: por muy implicados que estemos con nuestro familiar con cáncer, es importante que reservemos un espacio en nuestra rutina cada día para nosotros. Debe tratarse de un espacio en el que prioricemos nuestras necesidades y nos permitamos desconectar. Puede ser un espacio en el que aprovechemos para realizar alguno de nuestros hobbies, descansemos o hagamos algún plan con alguien. Lo más importante de este punto es que en ese tiempo sintamos que es un tiempo de calidad. Si necesitamos pedir ayuda o favores para disponer de este tiempo, es importante acceder.
  • Escuchar a nuestras emociones: para prevenir el Síndrome del cuidador quemado es muy importante estar conectados con nuestras emociones y necesidades y a la mínima que sintamos un exceso de carga, poner remedio pidiendo ayuda o siendo más flexibles con nuestra autoexigencia. Nuestra salud no puede esperar y nuestras emociones son importantes, no debemos infravalorarlas, no las cuestionemos.
  • Cuidar nuestros hábitos: siempre es importante cuidar de nuestros hábitos, pero todavía más cuando gran parte del día lo dedicamos a cuidar a un ser querido enfermo. Debemos prestar atención a nuestro sueño para descansar bien, a nuestra alimentación para comer a horas razonables y alimentos nutritivos y sacar tiempo para movernos y hacer deporte. Si no paramos para estas cosas cuando cuidamos de alguien, es como decir que estando en la carretera conduciendo nuestro vehículo no paramos a echar gasolina porque queremos llegar cuanto antes.

La necesidad de más investigación contra el Cáncer

“1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 2 hombres desarrollarán cáncer en España. Gracias a la investigación, la supervivencia en cáncer se ha incrementado un 20% durante los últimos 20 años. Esta mejora en los resultados proviene del desarrollo de nuevas herramientas de diagnóstico precoz y tratamientos más específicos y eficaces. La investigación es el motor para conseguir que el cáncer será una enfermedad prevenible, curable o cronificable” (Asociación Española Contra el Cáncer, 2024).

En conclusión, la lucha contra el cáncer es una lucha de todos. Con lo que respecta a la Psicología, representa un papel fundamental en la curación de esta enfermedad, por eso es importante seguir los consejos descritos en este post para cuidarnos tanto si padecemos cáncer, como si cuidamos de alguien con esta enfermedad. También es importante recordar la importancia de pedir ayuda profesional con un Psicólogo siempre que lo necesitemos.