Cómo cuidar la salud mental del enfermo: consejos para fortalecer la mente durante la batalla contra el cáncer
Antes de nada, si tienes un familiar o un ser querido que sea un niño diagnosticado de cáncer, desde la Clínica de Psicología Grecia de Jesús te mandamos muchísima fuerza porque conocemos de cerca lo duro que es ese proceso. Se trata de un proceso duro en todas sus fases, tanto al inicio con un diagnóstico tan devastador a nivel emocional como posteriormente el tratamiento.
A continuación, se describen una serie de consejos para ayudar a los niños a nivel emocional durante la batalla contra el cáncer:
- Contacto frecuente: los tratamientos para el cáncer implican muchas horas en el hospital, así como dolores y cansancio. Es importante que los padres intentan pasar con el niño la mayor cantidad de tiempo posible. Teniendo en cuenta el distanciamiento por las horas en el hospital debemos intentar compensar para lograr en ellos un apego seguro. Además, la situación en sí puede generar mucha inseguridad a los más pequeños, y ser una figura presente les ayudará a abrirse y expresarse. Por ejemplo: permanecer con ellos en el hospital el máximo tiempo posible y rotarse con otros familiares. El apoyo familiar es muy importante.
- Herramientas de adaptación: el tratamiento contra el cáncer puede significar también en los más pequeños una ruptura con su rutina habitual. Por esta razón, es relevante que los niños cuenten con herramientas de adaptación para establecer una nueva rutina y que los cambios supongan la menor ruptura posible con su estabilidad emocional. Por ejemplo: incluso los días en los que se está en el hospital, establecer una rutina de higiene y vestimenta o incluso algo de deberes o lecturas.
- Apoyo en construir una identidad consciente: es importante ayudar a los niños a comprender la enfermedad por la que están pasando, pero también ayudarles a que construyan su propio “yo” sin describirse a sí mismos con la propia enfermedad, ya que son mucho más que la enfermedad. Es fundamental cuidar mucho la autoestima de estos niños. Por ejemplo: ayudándoles a descubrir sus propios gustos y llevándoles materiales para que hagan sus hobbies incluso en el hospital.
- Relajación: es importante enseñarles a los niños herramientas de gestión emocional ante las pruebas y ante el dolor incluso, con técnicas de relajación y meditación. Por ejemplo: respiración diafragmática.
- Apoyo emocional: es crucial mostrarnos abiertos con ellos para que puedan hablar con nosotros de todo lo que les preocupa y se puedan mostrar con nosotros de forma transparente para que también suelte mecanismos como el humor. Por ejemplo: sacar temas de conversación variados o aportar incluso ayuda profesional.
Cómo cuidar la salud mental del entorno del enfermo:
Los padres no están preparados para oír que su hijo tiene cáncer, se trata de una situación muy dura para la que se necesita mucho apoyo psicológico. A continuación, se describen consejos para padres o familiares de niños con cáncer:
- Disponer de tiempo de calidad: por muy implicados que estemos con nuestro niño, es importante que reservemos un espacio en nuestra rutina cada día para nosotros y desconectar. No tiene que tratarse de mucho tiempo, simplemente por lo menos unos minutos para nosotros, para que podamos descansar. Si necesitamos pedir ayuda o favores para disponer de este tiempo, es importante acceder. Por otro lado, cuando pasemos tiempo con nuestro niño también es crucial intentar aprovechar ese tiempo para disfrutar de él y su compañía.
- Escuchar a nuestras emociones: en un proceso como este aparecen numerosas y diversas emociones que son una parte natural de ello. Es relevante permitirnos sentir nuestras emociones y expresarlas, así como disponer de herramientas para gestionarlas. En esta línea, también se recomienda contar con ayuda psicológica por parte de un profesional (psicólogo).
- Cuidar nuestros hábitos: siempre es importante cuidar de nuestros hábitos, pero todavía más cuando gran parte del día lo dedicamos a cuidar a un ser querido enfermo. Debemos prestar atención a nuestro sueño para descansar bien, a nuestra alimentación para comer a horas razonables y alimentos nutritivos y sacar tiempo para movernos y hacer deporte. Si no paramos para estas cosas cuando cuidamos de alguien, es como decir que estando en la carretera conduciendo nuestro vehículo no paramos a echar gasolina porque queremos llegar cuanto antes.
- Apoyarnos en nuestra pareja: nuestra pareja está pasando por lo mismo que nosotros, por tanto, compartir emociones, pensamientos y experiencias puede ser realmente confortante e incluso permitir una mayor unión.
- Tratar a nuestro hijo con normalidad: es muy importante tanto para el niño como para nosotros, que a pesar de que le cuidemos de una forma más atenta e implicada, le tratemos con normalidad, para que el niño y nosotros nos sintamos a gusto en la relación. Además, es fundamental prestar atención al resto de los hijos o hermanos del niño.
- Implicarse en la vida del hospital: inevitablemente, si tenemos a un hijo con cáncer, vamos a pasar mucho tiempo en el hospital, así que vamos a sentir mayor seguridad si nos sentimos totalmente implicados e involucrados en la vida del hospital. Además, esto nos permitirá conocer a padres en la misma situación.
La necesidad de más investigación contra el Cáncer
La OMS calcula que cada año padecen cáncer unos 400.000 niños y adolescentes entre 0 y 19 años. Atendiendo a la distribución por edades, los casos de cáncer en niños de 0-1 año de edad se estima en un 11,4 %; de 1 a 4 años en un 35,7 %; de 5 a 9 años en un 28,5 % y en 10 a 14 años en un 24,1 %. Los tipos de cáncer infantil más comunes son las leucemias, los cánceres cerebrales, los linfomas y tumores sólidos como el neuroblastoma y los tumores de Wilms. Es importante seguir destinando financiación a la investigación de la cura del cáncer.
En conclusión, la lucha contra el cáncer es una lucha de todos. Con lo que respecta a la Psicología, representa un papel fundamental en la curación de esta enfermedad, por eso es fundamental seguir los consejos descritos en este post para cuidarnos tanto si padecemos cáncer, como si cuidamos de alguien con esta enfermedad. También es importante recordar la importancia de pedir ayuda profesional con un psicólogo siempre que lo necesitemos.