La tristeza es una emoción con muy mala fama, sin embargo, es fundamental para garantizar nuestra supervivencia. La tristeza ha existido desde siempre y es muy diferente a los trastornos mentales (por ejemplo: trastorno de depresión mayor). En esta línea es muy importante que seamos tolerantes a la tristeza como método preventivo ante los trastornos mentales y para ello debemos comprender para qué sirve esta famosa emoción.
3 funciones de la tristeza:
- Introspección: la tristeza nos invita al recogimiento, a la intimidad y a la reflexión. La tristeza nos ayuda a buscar un momento para nosotros mismos para reflexionar sobre lo que ha ocurrido y así sacar conclusiones relevantes.
- Protección: si de las reflexiones llegamos a conclusiones, seremos capaces de buscar herramientas para protegernos y alejarnos de aquello que hemos identificado que nos hace daño. O por lo menos, podremos cambiar de tácticas para obtener resultados nuevos.
- Pedir ayuda: cuando lloramos por tristeza no lloramos porque sea importante limpiar los ojos, sino que las lágrimas de tristeza sirven para avisar a nuestros seres queridos que necesitamos atención y afecto. El apoyo social es muy importante para las personas.
Conclusiones:
¿Tienes ahora otra perspectiva de lo que significa la tristeza? Parece que no está ahí solo para fastidiar, sino también para transmitirnos información relevante sobre nuestro organismo. Somos conscientes de una parte pequeña de lo que verdaderamente nos pasa. Lo que verdaderamente nos pasa está en nuestro Sistema Nervioso y nuestras emociones (incluso la tristeza, por mucho que nos cueste aceptarlo) forman parte de él.