Después de las vacaciones es muy frecuente que las personas se propongan nuevas metas y objetivos. La «vuelta al cole» de septiembre parece incluso más importante para nuevos objetivos que el año nuevo. Muchas personas parecen más comprometidas con sus nuevos objetivos en septiembre que en enero. Sin embargo, la motivación no lo es todo. Lo más normal es que esos objetivos acaben abandonándose al cabo de unas semanas a pesar de que al principio el abandono fuera algo incompatible completamente. Lo cierto es que sin autodisciplina no llegamos a ningún sitio.
¿Cuáles son las claves para desarrollar la autodisciplina?
- Momento destacado del día: reserva por lo menos 1 hora del día a una actividad. Para elegir qué actividad puedes guiarte por lo urgente que sea la actividad así como lo satisfactoria que sea. También puedes hacer uso de tu lista de tareas pendientes para este momento destacado. Por ejemplo: pasar un rato con tus hijos, ir a una clase determinada o pintar un cuadro.
- Eliminar distracciones: cuando llegue el momento destacado del día es importante que no tengas ninguna distracción. Intenta eliminar sobre todo las pantallas que son las mayores aliadas de la distracción con sus notificaciones constantes y su estimulación extrema. Por ejemplo: deja todas las pantallas fuera de la habitación en la que vas a estar o cierra todas las pestañas del ordenador menos la que vas a utilizar.
- Facilidades: póntelo fácil! si te cuesta ir a hacer deporte, entonces deja la ropa preparada el día anterior. Cuanto menos tengas que pensar en el momento que llegue la actividad, menos probabilidades habrá de buscar excusas.
- Autocuidado: si no descansas correctamente, si no te alimentas bien, si no ejercitas tu cuerpo y si no socializas con tus personas queridas, ¿cómo vas a obtener energía para realizar todas las cosas que quieres hacer?
- Anotaciones: es importante reflexionar sobre cómo te has sentido durante el día a nivel de energía, a nivel de progresos y a nivel anímico. Saber cómo te encuentras y cómo evolucionas es fundamental para identificar opciones de mejora.
- Motivación: escribe el para qué de las cosas que haces. Si todos los días lo que más te estresa es cuando te encargas de tus hijos, puede que necesites recordar cuál fue la motivación inicial por la que decidiste tener hijos.
Si tras aplicar las estrategias que te recomendamos no consigues tus objetivos, contacta con nosotros para hacer psicoterapia y desbloquear los obstáculos que estén influyendo en esto.