En la #preguntaterapéutica de los martes en mi cuenta de instagram (@psicologagrecia) os preguntaba… “¿Sabéis decir que no?” y la mayoría de las personas me habéis dicho que os costaba mucho…

Vamos a analizar posibles causas:

La causa más común que nos obstaculiza el decir que no es sentirnos culpables si no hacemos lo que nos están pidiendo. Date cuenta de que si dices que sí a algo que no quieres por no herir a otra persona estás priorizando las necesidades y los deseos ajenos en vez de tus propias necesidades y tus propios deseos. Le estás dando una patada a tu #autoestima. Como norma, intenta priorizarte aunque por supuesto que hay esfuerzos que puedes hacer sin que te perjudiquen para ayudar a otras personas, pero no como norma general.

Otra razón es la falta de estrategias para poner límites.

Tenemos que tener en cuenta que en general, para poner límites no debemos etiquetar, debemos hablar desde el «yo» y desde la emoción. El modelo XYZ es una técnica estupenda para ello. Otras técnicas son:

  • La asertividad elemental, es decir, decir que no dando una explicación. “No voy a poder ir al plan de hoy porque tengo cosas que hacer en casa, gracias”.
  • La asertividad empática en la que mostramos entendimiento por la postura del otro y lo sentimos pero seguimos firmes con nuestra idea, por ejemplo “entiendo que estés agobiado con el informe, pero no te puedo ayudar con ello porque tampoco voy bien de tiempo, lo siento”.
  • El banco de niebla: te doy la razón en parte, pero sigo con mi postura. “Oye, es cierto que es muy buen plan el de hoy pero es que tengo cosas que hacer”.
  • El aplazamiento asertivo:no puedo confirmarte ahora si te puedo hacer el favor, lo consulto con mi agenda y te digo algo”.
  • El acuerdo asertivo: “hoy no tengo ganas de ir a la fiesta, pero podemos quedar el fin de semana que viene”.
  • Ante las insistencias también existen varias técnicas, pero yo siempre recomiendo el disco rayado, que es repetir lo mismo.

Empieza a entrenar pensando en situaciones pasadas y en reescribirlas. De esta manera cuando se presente la ocasión, podrás ser capaz de decir que no con firmeza y seguridad.