1. INTRODUCCIÓN

Hannibal Lecter es el personaje estrella del escritor y guionista de novelas de suspense Thomas Harris (Tennessee, Estados Unidos, 11 de abril de 1940).

La primera vez que aparece este personaje en el cine, es en el año 1986 (la novela se escribe en 1981) con la segunda obra del autor, llamada El dragón rojo (“Red dragon”). Hannibal es un personaje secundario en esta obra, pero pasa a ser protagonista en la siguiente, la cual es la más exitosa de este autor: El silencio de los corderos (“The Silence of the Lambs”). Esta última se publica por escrito en 1988 y se lleva al cine en 1991. Después de 11 años, escribió la continuación: “Hannibal”, que se convirtió en película en 2001. Y finalmente en 2006, escribió Hannibal: el origen del mal (“Hannibal Rising”), obra llevada un año más tarde al cine, y que tendrá gran repercusión en estas líneas porque cuenta la vida personal de Hannibal desde que era joven.

La razón por la que se elabora esta entrada sobre el perfil psicológico de un personaje como Hannibal Lecter, es por la curiosidad que desata en los espectadores de sus películas o en los lectores de sus libros, debido al efecto paradójico que genera entre la repulsa y la fascinación (Rodríguez, 2015). Se trata de un personaje fascinante en cuanto a su alto nivel cultural, su gran sabiduría, su sensibilidad artística y gusto por la belleza, pero también genera repulsión por su crueldad y sus delitos por el gusto por el canibalismo.


2. SINTOMATOLOGÍA:

El personaje de Hannibal Lecter presenta los siguientes síntomas:

a) Encanto superficial e inteligencia: El personaje se muestra constantemente educado y amable, reflejando un nivel cultural elevado, lo cual complementa con una gran inteligencia compuesta tanto por sabiduría como por agilidad mental. Ejemplo: Tan sólo leyendo los expedientes de un caso, tiene la capacidad de deducir tantos detalles como para resolverlo (El silencio de los corderos, 1991).

b) Tendencia a la seducción: Hannibal se muestra seductor en numerosos momentos con Clarice Starling, de forma fría y manipulativa. Ejemplo: Le entrega el expediente de un caso importante para Clarice, tras haberla hecho creer que no la iba a ayudar, y mientras se lo da, realiza un gesto sutilmente seductor al rozar sus dedos (El silencio de los corderos, 1991). En otra ocasión, se despide de Clarice para huir de la policía con un beso en un momento totalmente frio (Hannibal, 2001).

c) Indigno de confianza: Nadie puede fiarse de este personaje en la película, ya que aunque realice alguna buena conducta, posteriormente pedirá algo a cambio. Solamente Clarice puede fiarse de Hannibal debido al vínculo establecido, que de todas formas no es un vínculo estable. Ejemplo: Juego de Hannibal del “Quid pro quo”, en el que él acepta ayudar a Clarice a cambio de poder psicoanalizarla y poder entrar en sus miedos más íntimos (El silencio de los corderos, 1991).

d) Mentira y manipulación: A Hannibal le resulta muy fácil guiar a las personas por el camino que él desea, proporcionando continuamente refuerzos positivos intermitentes, mientras los alterna con actos de crueldad y degradación de forma manipulativa. Ejemplo: Expresiones como “muy bien Clarice, continúa”, cuando Hannibal ayuda a Clarice a resolver el caso (El silencio de los corderos, 1991).

e) Falta de sentimientos de culpa: Hannibal realiza delitos graves y jamás se siente culpable por haberle quitado la vida a alguien, incluso disfruta mientras lo hace o incluso imaginándoselo. Ejemplo: Escena en la que Hannibal consigue escaparse de prisión matando a los guardias mediante el canibalismo, mientras disfruta tranquilamente de la música clásica que ha conseguido que le pongan en prisión (El silencio de los corderos, 1991).

f) Conductas antisociales: canibalismo y asesinato.

g) Egocentrismo, prepotencia y grandioso sentido de autovalía: considera más importante que él cene bien una noche a la vida entera de una persona (Hannibal, 2001).

h) Incapacidad para amar y pobreza en las emociones: A Hannibal no le interesan los sentimientos de las demás personas, no le produce ningún dolor ver a alguien sufrir, de hecho todo lo contrario. Si llega a mostrar interés por los sentimientos de alguien, esto se debe a que pretende utilizar esa información para una futura manipulación.

i) Crueldad y falta de empatía: Constantemente se demuestra en la vida de este personaje con su relación con otras personas.

j) Agresividad: Conducta agresiva cuando no está de acuerdo con algo.

k) Incumplimiento de las normas sociales respecto a los comportamientos legales: Donde más se refleja este rasgo es en los asesinatos que ha cometido.

l) Exposición a situación traumática: Hannibal con ocho años de edad, vive en Lituania en plena Segunda Guerra Mundial, y se traslada con su hermana pequeña Mischa y sus padres a una cabaña en los bosques para escapar de las tropas alemanas. Tras un tiempo, destruyen un tanque soviético que se había detenido en la cabaña de la familia de Lecter, y con la explosión mueren sus padres. Los niños sobreviven como pueden, hasta que seis soldados lituanos, excolaboradores de los Nazis les saquean. Como no encontraron comida en la cabaña, matan a su hermana y se la comen, y a él le golpean. Este hecho resulta tremendamente traumático para Hannibal, ya que estaba muy unido a su hermana y la protegía. Posteriormente fue rescatado (Hannibal: El origen del mal, 2007).


caso clínico

3. DIAGNÓSTICO:

En cuanto al diagnóstico de Hannibal Lecter, se trata de una persona con Trastorno Antisocial de la personalidad, 301.7 (F60.2), cuya conducta antisocial más recurrente es el canibalismo. Tiene una estructura y mecanismos de defensa narcisistas, 301.7 (F60.2).

El diagnóstico multiaxial según el DSM – 5 sería el siguiente:

• Eje I: 309.9 (F43.9) Trastorno relacionado con traumas y factores de estrés no especificado.

• Eje II: 301.7 (F60.2) Trastorno de la personalidad antisocial.

• Eje III: No especificado.

• Eje IV: Muerte traumática de su hermana en su infancia y canibalismo en la actualidad.

• Eje V: 1.

Se trata de un Trastorno relacionado con traumas y factores de estrés no especificado porque al identificar el trauma infantil de Hannibal, se puede observar que sus conductas antisociales en la edad adulta están relacionadas con aquel suceso de su infancia, ya que repite el patrón que vivió, es decir: matan a su hermana y se la comen delante de él, y él cuando crece también mata y se come a otras personas según su conveniencia. El hecho de que Hannibal utilice el canibalismo al igual que los agresores en su infancia lleva a pensar que este trauma no está superado y que cada vez que Hannibal ejecuta el canibalismo y se come a una persona es como si volviera a aquel momento y los roles cambiaran siendo él el fuerte, y los agresores los débiles. De alguna forma, las personas a las que mata Hannibal representan a aquellos soldados que tanto malestar le causaron. Hannibal no pudo defenderse en ese momento porque era un niño pero ahora siendo adulto, se siente fuerte y lo tiene que demostrar. Este deseo de dominancia se puede relacionar también con sus defensas narcisistas.

Según el DSM – 5, el Trastorno relacionado con traumas y factores de estrés no especificado, se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de un trastorno relacionado con traumas y factores de estrés que causan malestar clínicamente significativos o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos relacionado con traumas y factores de estrés. La categoría del trastorno relacionado con traumas y factores de estrés no especificado se utiliza también en situaciones en las que el clínico opta por no especificar el motivo de incumplimiento de los criterios de un trastorno relacionado con traumas y factores de estrés específico, e incluye además, presentaciones en las que no existe suficiente información para hacer un diagnóstico más específico.

Por otra parte, el hecho de desarrollar un comportamiento antisocial podría comprenderse como una forma de autoprotección tras el suceso traumático o como un medio para ser independiente de los demás y evitar las relaciones íntimas. Además, esta actitud permitió a Hannibal, antes de que le arrestaran, a adaptarse e incluso alcanzar el éxito (ya que es un psiquiatra muy prestigioso), moviéndose en un sector social en el que un estilo de relación interpersonal caracterizado por la búsqueda de poder, la irresponsabilidad y la supremacía de sí mismos les facilita el acceso al éxito (Rodríguez, 2015).

Según el DSM – 5, para diagnosticar a una persona de Trastorno de la personalidad antisocial, 301.7 (F60.2), se deben cumplir los siguientes criterios:

A. Patrón dominante de inatención y vulneración de los derechos de los demás, que se produce desde los 15 años de edad, y que se manifiesta por tres (o más) de los hechos siguientes:

1. Incumplimiento de las normas sociales respecto a los comportamientos legales, que se manifiesta por actuaciones repetidas que son motivo de detención.

En el caso de Hannibal, para afirmar que cumple este criterio, se puede recurrir directamente a los numerosos casos de canibalismo que ha cometido y que le han llevado a prisión.

2. Engaño, que se manifiesta por mentiras repetidas, utilización de alias o estafa para provecho o placer personal.

Hannibal consigue estar en una prisión “de lujo”, con música clásica, material suficiente para realizar sus dibujos, con comida de alta calidad e incluso consigue que los guardias le traten con respeto y sumisión. Todo esto, gracias a sus dotes de manipulación a la hora de ayudar al FBI a resolver casos.

3. Impulsividad o fracaso para planear con antelación.

Este criterio no se cumple con el personaje de Hannibal, de hecho, todo lo contrario ya que es una persona con una capacidad muy buena de planificación.

4. Irritabilidad y agresividad, que se manifiesta por peleas o agresiones físicas repetidas.

Este criterio es muy característico en nuestro personaje, ya que actúa de esta manera con la mayoría de las personas menos cuando necesita algo a cambio o simplemente no llamar la atención y adaptarse al medio.

5. Desatención imprudente de la seguridad propia o de los demás.

Este criterio no se identifica en nuestro personaje porque parece tenerlo todo controlado y cuidarse bastante bien, lo cual tendría más que ver con una característica narcisista teniendo en cuenta los factores de la personalidad de Hannibal.

6. Irresponsabilidad constante, que se manifiesta por la incapacidad repetida de mantener un comportamiento laborar coherente o cumplir con las obligaciones económicas.

No tenemos datos suficientes para ahondar en este tipo de ámbitos, pero si se sabe que Hannibal trabajaba por cuenta propia y que con alguno pacientes no tenía la relación formal que debería tener si no que iba más allá con alguno de ellos, lo cual es una actitud que se puede considerar irresponsable en nuestro personaje.

7. Ausencia de remordimiento, que se manifiesta con indiferencia o racionalización del hecho de haber herido, maltratado o robado a alguien.

Este criterio se puede observar muy fácilmente en Hannibal, ya que en numerosas escenas el personaje disfruta matando, y no se muestra culpable. En ocasiones mata por simple gusto y otras veces mata por alguna razón que para él es justificable dentro de un razonamiento narcisista.

En conclusión, basándonos en el apartado A de los criterios de diagnóstico del DSM – 5 para el Trastorno de la personalidad antisocial, 301.7 (F60.2), Hannibal cumple con cinco de los hechos descritos en las líneas anteriores, por lo que al ser más de tres hechos, consideramos que el apartado A lo cumple.

B. El individuo tiene como mínimo 18 años.

Efectivamente, Hannibal ya es un hombre adulto.

C. Existen evidencias de la presencia de un trastorno de la conducta con inicio antes de los 15 años.

En la película de “Hannibal: el origen del mal” se muestra que empieza muy joven con este tipo de actos.

D. El comportamiento antisocial no se produce exclusivamente en el curso de la esquizofrenia o de un trastorno bipolar.

Hannibal no muestra tener ningún síntoma para considerar que tenga alguno de esos dos trastornos.


4. PLAN INDIVIDUALIZADO DE TRATAMIENTO:

En cuanto a la demanda del paciente, en este caso como hemos mencionado con anterioridad, existe una baja probabilidad de que una persona como Hannibal acuda a consulta, pero en el caso de que lo hiciera, podría deberse a la posibilidad de reducir los años que le esperan en la cárcel, o porque no consigue ser feliz por una causa circunstancial.

Teniendo en cuenta los síntomas antisociales, se trabajaría con los siguientes objetivos: ayudar al paciente a ver a los demás como personas que merecen respeto, a entablar relaciones menos explotadoras, a comprender sus patológicos modos de relación y sobre todo anular la conducta del canibalismo.

Por otra parte, es necesario proporcionar un encuadre y un contrato terapéutico, en el que se establecerán unos límites y condiciones desde el principio, como que las sesiones serán una vez a la semana (por ejemplo, todos los viernes a las 10:00 a.m.) y serán de una hora. Este encuadre deberá ser muy firme y contundente, teniendo en cuenta que las personas con trastorno antisocial solo hablan el lenguaje del poder, por lo que las primeras intervenciones deberán modularse a su idioma. También se dejan claras las responsabilidades del paciente: si falta a la sesión, se cobrará de todas formas, al igual que ante el retraso, motivo por el cual no se cancelará la cita, sino que se hará lo que se pueda en el tiempo restante, por otra parte debe quedar claro que el paciente debe informar siempre que sea posible sobre sentimientos y pensamientos sin censura a la psicóloga, ya que se trata de un tema confidencial y de un ámbito en el que no se le juzgará ni criticará.

También se dejará claro el papel de la psicóloga como prestante de un servicio, el cual tendrá una finalidad y un fin. Sus responsabilidades son atender al programa, esforzarse en entender y contener y clarificar los limites de su actuación.

En caso de intentos autolíticos, de suicidio, o de deseos de realizar una conducta antisocial contra otros (como el canibalismo) el paciente debe llamar a ciertos números telefónicos que corresponderán con las personas de confianza (si es que sigue teniendo, ya que es un dato que tampoco sabemos a ciencia cierta partiendo de las películas) y con teléfonos de asistencia médica. Además para estos casos se tratará al paciente para que sea capaz de utilizar solo técnicas como la parada de pensamiento, y se le proporcionará una tarjeta que llevará consigo todo el tiempo con los motivos para no llegar a cometer la conducta o incluso una simple fotografía que tenga un significado para el.

Todo esto se dará por escrito, y se pedirá el consentimiento informado en forma de contrato terapéutico.

En cuanto al plan de tratamiento, se descarta la terapia basada en la mentalización porque se trata de una persona que tiene una altísima capacidad de mentalización , pero que utiliza esta capacidad para aprovecharse de los demás. Por tanto, el objetivo sería más bien internalizar más, y modificar sus interpretaciones que le motivan a cometer los actos que comete. Para ello, se utilizará una Terapia cognitivo analítica (Cognitive Analytic Therapy, CAT), que forma parte de un modelo integrador y es muy útil en cuanto a que enfatiza sobre todo en la descripción y conexión de los múltiples estados del self del paciente. El principal foco de tratamiento consiste en identificar los roles recíprocos internalizados activos (lo cual resultará muy útil con Hannibal porque es donde reside su principal problema) y, mediante su señalamiento y descripción, busca su modificación gracias a la utilización de cuestionarios y reformulaciones narrativas y diagramáticas (Rodríguez, 2015). Será importante posteriormente realizar una exploración detenida acerca de su pasado y de los distintos ámbitos de su vida, teniendo que ser recurrentes en algunas preguntas y utilizando confrontaciones para obtener información veraz. Por otra parte también es importante con Hannibal detectar la presencia de manipulaciones, mentiras y racionalizaciones justificadores. Posteriormente será importante tratar el trauma infantil de Hannibal, que es la base de toda su conducta disfuncional. Será importante para entonces crear un marco comunicacional que permita integrar la experiencia del trauma, clarificación de los efectos del mismo, reconstrucción de una imagen positiva de sí mismo y desarrollo de un estilo de vida constructivo. Podría aplicarse para esto la terapia EMDR, ya que trabaja directamente en el procesamiento de la información intrínseca del cerebro y de cómo se almacenan los recuerdos, muy relacionado y con gran repercusión en el caso de Hannibal. Es posible que cuando Hannibal ya esté en este nivel de la terapia ya pueda ser útil para él realizar una terapia en grupo para conseguir apoyo y comprensión por parte de otros que han vivido situaciones similares, sobre todo esto en el caso de Hannibal sería importante ya que no tiene familia.

Por otro lado, podemos encontrarnos con situaciones críticas como explosiones agresivas o directamente acciones de canibalismo, las cuales se trabajarían mediante la contención, y posterior trabajo en terapia. Para la contención se buscaría en caso de que fuera necesario, de forma física. Para ello es importante tener en cuenta que para trabajar con este tipo de pacientes es imprescindible trabajar en un lugar donde haya más de un profesional de la salud, y no sólo eso, si no que ellos lo sepan.


5. CONCLUSIONES:

Las personalidades antisociales suelen ser personas adaptadas o incluso exitosas que se mueven en sectores sociales donde un estilo de relación interpersonal caracterizado por la búsqueda de poder, la irresponsabilidad y la supremacía de sí mismos les facilita el acceso al éxito (Rodríguez, 2015).

La sociedad actual fomenta los valores psicopáticos por lo que es importante tener en cuenta que en esta clase de personas pudo haber influido en su condición sobre todo un aprendizaje social. Y por ello, es necesario explorar si queda alguna semilla de sensibilidad dentro de ellos.

En el caso de Hannibal, hay evidencias de que siente algo de afecto por Clarice, como por ejemplo la escena en la película de “Hannibal”, en la que tiene que escapar de la policía pero Clarice le ha esposado a ella, la única opción es cortar la mano de Clarice o la suya y se corta la suya, para no hacerle daño a Clarice. Además en esa escena se despide de Clarice con un beso.

Es probable que para Hannibal, Clarice represente a la única persona que ha podido querer en su vida, que es su hermana pequeña. Esta hipótesis también invita a reflexionar sobre los sentimientos de las personas antisociales, que pueden estar reprimidos o insensibilizados por lo mal que lo han pasado anteriormente.

Por otro lado, no hay apenas bibliografía sobre el canibalismo, y debería estudiarse este fenómeno ya que existen numerosos casos reales. Por ejemplo:

Alfred Packer, que justificó sus actos afirmando que había sido por supervivencia, con una dudosa veracidad; Albert Fish, asesino en serie, caníbal, sádico y pedófilo consumió a una niña de 10 años y más tarde escribió una carta con estilo burlesco a la familia dando detalles gráficos de lo sucedido; el grupo de África Occidental “Frente

Unido Revolucionario” realizaron canibalismo a sus enemigos; Issei Sagawa que tras realizar un acto de canibalismo tan sólo estuvo un año en prisión; Andrei Chikatilo, asesino en serie y violador ucraniano, que se comía a sus víctimas por gratificación sexual, este a diferencia del anterior, fue ejecutado por la policía rusa en 1994; la familia Mauerova, son una secta de caníbales checos; Armin Meiwes, el caníbal de Rotemburgo, nacido en 1961, tras una vida traumática anteriormente empezó a interesarse por el canibalismo como forma de degustación con un cocinero, y consiguió víctimas que se ofrecían para ser devoradas; Jeffrey Dahmer, asesino en serie estadounidense, necrófilo y caníbal; algunas tribus indígenas del Caribe Occidental que realizan el canibalismo como cultura; el equipo de rugby del colegio Stella Maris en Uruguay, se dirigían a Chile para jugar un partido, pero el avión debido al temporal se estrelló en una de las montañas de Los Andes, por supervivencia durante más de dos meses, se vieron obligados a comer los restos de sus compañeros caídos antes de que les rescataran; o por último, el pueblo Maorí, que practicaron canibalismo durante la guerra. Como se puede observar, en algunas ocasiones el canibalismo se lleva a cabo por cultura o por supervivencia pero en otros casos por gratificación, lo cual debería ser un foco de estudio, ya que atenta contra la supervivencia de la especie por tanto podría relacionarse incluso con el suicidio ya que también atenta contra la supervivencia pero del propio individuo. Algo que también llama la atención es el deseo de algunas personas de ser devoradas, sobre todo llama la atención en el campo psicológico.

En conclusión, es importante transmitir la falta de bibliografía del canibalismo, y por otra parte reflexionar sobre las conductas que reflejan “maldad” en una persona, ¿Se trata de maldad puramente dicha o realmente estas personas tienen un motivo que les provoca ese comportamiento? ¿Estas personas todavía son capaces de amar? Si nos basamos en la historia de la mayoría de estas personas, podemos decir que suelen tener episodios traumáticos en su vida que les resultan insuperables, y para no volver a sufrir directamente reprimen sus emociones, o incluso la amígdala se les vuelve más pequeña porque el propio cuerpo decide defenderse del exterior. Es importante continuar con los estudios, para proporcionarles una alternativa a estas personas, una alternativa en la que intervenga el perdón y la capacidad de volver a amar a otras personas para poder ser felices.