¿Qué te parece esta imagen? La verdad es que no sé quién es el autor, pero me parece brillante y por eso la comparto contigo.

No tiene ningún sentido evaluarnos a todos por igual, ya que no, no somos iguales. Por suerte existen distintos tipos de inteligencia y cada persona es única y tiene unas capacidades y habilidades únicas.

Si tu hijo tiene problemas para aprobar las matemáticas y se le da fenomenal la pintura, mi recomendación es que le dedique más y más tiempo a la pintura.

En ese caso, la pintura sería aquello que a tu hijo se le da bien, probablemente disfrute al máximo de esa actividad y le haga sentir bien. Por el contrario, con las matemáticas no le pasará esto.

Tal y como funciona el sistema tendrá que esforzarse por aprobar las matemáticas y avanzar de curso, pero mi recomendación no es que insistas demasiado con ellas, en absoluto.

Esto por supuesto, funcionaría igual si en vez de lo que se le diera bien a tu hijo fueran las matemáticas en vez de la pintura.

Por otro lado, esto no solo es aplicable a los niños y al colegio. Esto es aplicable en todo. ¡Descubre cuáles son tus fortalezas! Pregúntate dos cosas:

1. ¿Qué se te da bien?

2. ¿Cómo lo puedes aplicar en tu día a día?

Deja de enfrentarte a las adversidades de tu vida con tus debilidades, enfréntate a ellas con tus fortalezas para que puedas sacar de ellas distintas oportunidades.

Los beneficios más destacados de esta práctica serán: aumentar tu crecimiento personal, aumentar tu autoestima, aumentar tu autoconocimiento y en general aumentar tu bienestar emocional.

Si empiezas a aplicarlo me encantará saber qué tal te ha ido con ello. No dudes en añadir tu comentario por aquí.