Las personas cuando estamos en grupo y cuando tenemos una meta común con ciertas ideologías vinculadas a ella podemos llegar a realizar conductas que no realizaríamos nunca en una situación normal. Empiezan a producirse lo que llamamos «disonancias cognitivas«, las cuales hacen referencia a la incoherencia que se presenta entre nuestras creencias o sistema de valores.

Para explicar cómo los personajes de esta serie llegan a asombrarnos con lo lejos que pueden llegar a pesar del sufrimiento que van ocasionando tanto a ellos mismos como a los demás, vamos a basarnos en un experimento. Se trata de un experimento realizado por Zimbardo en el año 71 en la universidad de Stanford. Fue un experimento subvencionado por la Armada de los Estados Unidos con el objetivo de buscar una explicación a los conflictos que se daban en su sistema de prisiones y en el Cuerpo de Marines.

Para conseguir la muestra, Zimbardo ofreció 15 dólares a las personas que se presentaran a su experimento y entre todas ellas eligió a 24 personas que parecían las más sanas y estables emocionalmente. Todas estas personas eran jóvenes, blancas y estudiantes de universidad. Cuando ya tenía la muestra, dividió a las personas en dos grupos: los prisioneros y los guardianes, siendo él mismo el superintendente.

En el sótano de la facultad de Psicología, simularon una cárcel y aplicaron las siguientes técnicas:

  • Desorientación: confundieron a los prisioneros aportándoles ropa a la que no están acostumbrados (iban sin ropa interior, en bata y con zapatos con una especie de tacón de goma). Además, los guardias hacían turnos y podían ir a sus casas a descansar, al contrario que los prisioneros, que no podían ir a casa.
  • Despersonalización y desindividualización: a los guardias les pusieron gafas de espejo para evitar el contacto visual. Además, a los prisioneros se les asignó un número en lugar de sus nombres.
  • Meta común: los guardias debían mantener el orden con la única regla de no utilizar la violencia física. Además, los guardias acabaron dividiendo a los prisioneros en «buenos» y en «malos», generando en ellos mayor competitividad.

Todas estas características se reúnen en el juego del calamar. También me recuerda a la dinámica que establecen en la famosa película de «la ola», donde utilizan exactamente las mismas técnicas.

¿Cuáles creéis que fueron los resultados del experimento? tuvieron que cancelar el experimento a los pocos días porque se les descontroló por completo: los prisioneros sufrieron un trato sádico y humillante por parte de los guardias y los guardias iban incrementando su sadismo a medida que evolucionaba el experimento, sobre todo por las noches, cuando creían que las cámaras no grababan.

Las conclusiones son que el ser humano se comporta con lo que llamamos «difusión de la responsabilidad» cuando se encuentra ante la autoridad en un grupo y requiere actuar con obediencia. Este efecto se produce de manera exponencial cuando existe una ideología con la que se identifica el grupo.

¿Qué opináis? ¿Qué creéis que pasaría si hiciéramos este experimento en la actualidad?